La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

25 diciembre 2014

La luz del mundo en un candil

En ocasiones excepcionales una mínima luz 
es capaz de iluminar la oscuridad más intensa. 
(Villancico sacado del baúl de mis versos olvidados)
¡FELIZ NAVIDAD!

La noche es fría y oscura,
duerme un niño en un pesebre,
palmatoria de ternura
en las manos de un orfebre.

No hay hermosos alumbrados,
nadie prepara una cena,
no hay turrón ni mantecados,
ninguna campana suena.

Estrella de resplandores
sobre el establo de bueyes,
le agasajan los pastores,
le adoran magos y reyes.

Luz que habita en un candil
hecho de humana hojalata,
ilumina más que mil
candelabros de oro y plata.


12 octubre 2014

Todo para los buitres

Los buitres acaparan la mayor parte de las noticias. 
Que me perdonen los buitres de la especie animal, 
queda claro que el poema no va con ellos. 


Los buitres ávidos se agolpan
en la frontera de la avaricia.
En el rictus
de la desembocadura del hombre
la saliva amarga del infierno
amamanta a las bestias.

Amanece una estrella infame por occidente
y a oriente crece una luna sembrada de odio.

Mientras,
un baile de espejos en órbita
envía falsos reflejos al mundo,
y el mundo, sin conciencia,
rota sobre su propio ombligo
aquejado de narcisismo y obsesiva estética.

Todo para los buitres
que se alimentan de la muerte.

Todo para los buitres
entronados en la cumbre de lo corrupto. 

07 septiembre 2014

Beso de ángel

A mi tío Luis, discapacitado psíquico, un ángel. 
Volvió al cielo el 23 de julio de 2014 después de 84 años en la tierra.

Beso de ángel 

Hoy me ha besado un ángel.
Ha inclinado su cabeza sobre mi hombro
acurrucándose
y ha pasado su ala rodeando mi espalda.

Hoy me ha besado un ángel.
Yo le miré a los ojos
para tratar de comprender
lo que me susurraba.
Mi niño bueno

Mi niño bueno
una noche de julio 
se me fue al cielo.

Mi niño bueno
me contaba secretos
del universo.

Mi niño bueno
fue a pintar con su risa
el firmamento.


12 julio 2014

La venganza


Amargas estrellas metálicas
llueven en la esclava quietud de la noche.

La tierra escupe 
ascuas de odio hacia el cielo.

Mientras, una paloma oscura
guarda el equilibrio, 
enferma ante el abismo tenebroso.
Y otra vez caminamos perdidos
entre las telarañas de la venganza.

Al acecho está el arácnido 
de la auténtica muerte.

Caín, Caín.
¡Ay! Que no debemos vengar
la sangre derramada.

08 junio 2014

Nocturno

Más allá de las estrellas buscando la propia, la auténtica identidad.
Quiero huir en el negro corcel de la noche,
como siempre,
cabalgar al otro lado de esta tiniebla absurda
que no le corresponde.

La noche huele a verde y a azul
Fresco, fresco es el aire.
Oculta de la luz del milenario astro,
déjame ver
que quiero arrastrar mi sombra
más allá de este falso horizonte
donde el alba cree, oh ilusa,
poder apagar las estrellas con su boca.
 Ellas son partículas de luz de la auténtica aurora,
iluminadas lágrimas, 
resplandor de una sonrisa inocente
o acaso el brillo intenso
de una mirada que espera amante

Quiero cabalgar sobre el corcel de la noche
cuerpo a cuerpo
y recorrer la distancia que aún queda
para escuchar 
la fonética exacta de mi nombre.

22 abril 2014

Herederos de la Tierra (reposición)


Si vierais las fuentes de arena cegadas,
feraces vergeles de cicuta infectos,
playas de gaviotas mudas y desiertas.
No lloréis por ellas
llorad por nosotros y por nuestros hijos
herederos de la tierra

Si vierais el aire de cuerpo invisible
severo enemigo violentando el pecho,
si vierais los frutos sin su primavera.
No lloréis por ellos
Llorad por nosotros y por nuestros hijos
herederos de la tierra

Si vierais extintos el cóndor y el ibis,
exhausto de especies el vientre marino,
si vierais las aves en cepos de brea.
No lloréis por ellos
Llorad por nosotros y por nuestros hijos
herederos de la tierra

Si vierais las uñas avaras del hombre
invadir los campos sin justa medida
y en matriz amarga crear sus quimeras.
No lloréis por ellos
Llorad por nosotros y por nuestros hijos
herederos de la tierra

Si vierais la selva en boca de fuego,
antorcha en los brazos de anchas ambiciones,
insignes linajes a destierro y miseria.
No. No lloréis por ellos
Llorad por nosotros y por nuestros hijos
herederos de la tierra.

02 marzo 2014

Banderas

Banderas de países, partidos políticos, comunidades... 
¿Cuál es su valor y su alzada? ¿Cuál la más insigne, 
y la más mediocre? ¿Quién las crea? ¿A quién nombran ?

Imágen de "El Pilin" Diario Paranoico, artículo "Banderas negras para mí" por La oveja negra.

Hay quien levanta su reino
sobre las heridas
que derraman el sacrificio gota a gota,
y se yerguen pisando los clavos
que atraviesan la dignidad de los hombres.

Hay quien levanta su trono
coronando con espinas de desprecio
las frentes que crecen hacia la belleza.

Hay quien enarbola crucificados
como banderas
en honor a la patria del egoísmo. 

09 febrero 2014

Fruto de la Tierra

A mi hija Miryam en su décimonoveno cumpleaños. 
Te pegaré a la tierra
para que brotes encendida
con la vivacidad de las amapolas,
para que crezcas robusta
sobre los montes amplios del futuro,
para que te sepas hija
de mis ciclos lunares
fruto de mi conjunción de estrellas

Te sembraré
más allá del declive
donde el huerto reverbera fértil
donde el agua acaricia su amorosa espalda
hasta que fructifiquen tus trenzas
racimos para el paladar del alma

Te pegaré a la tierra perfumada de espliego
hasta que broten primaveras en tus ojos.

Para que siembres tú,
otra vez, la semilla desechada
en la tierra donde todas las batallas se perdieron

Para que florezcas allá
donde al fin la vida
alzará su victoria.

13 enero 2014

Indigentes


Por los callejones de los sin techo
deambulan los poetas
Templan sus manos
en la hoguera del silencio.

Con leños de consumo inútil
se alimentan las farolas,
brotes tiernos de fósiles,
caprichos de desecho
ni para el fuego sirven.

Los focos de neón
borran la memoria de la luz.
Instrumentos de Electra afónicos y discordes
ensordecen el oído a la música

Los poetas huyen a esconderse
en los rincones del alba,
no quieren que su voz alimente
la garganta que dice ser única.
Vagan entre los indigentes
ocultos bajo mantones sobrios
ajenos a la superficial atmósfera