La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

25 noviembre 2010

Metamorfosis

En memoria de las mujeres víctimas de la violencia de género. 

Me dijeron que era una larva condenada a vivir en su capullo, pero yo esperé y vi desplegar sus alas a una mariposa de mil colores con ansias de libertad.
La larva

Muéstrame tus ojos lánguidos
del color de dulces dátiles
heridos por crueles látigos,
hermosos pero tan frágiles.

Reflejo de cielos límpidos
se olvidaron de las lágrimas,
de sus derechos legítimos,
ocultos tras la crisálida.

¿Quién te encerró en esas cárceles?
¿Quién robó tus sueños mágicos,
te apartó en oscuros márgenes,
te llenó de instantes trágicos?


La mariposa 

Abre tus alas, radiante
mariposa del desierto,
voz en grito que quebrante
esta prisión de tu cuerpo.

Que al fin se rompa el capullo,
como larva te envolvieron
pero tú eres mariposa
mecida al viento en su arrullo,
libres alas que nacieron
para el beso de la rosa.

Cuando al aire luzcas tus colores
volverá a despertar la primavera
en el árido mundo que hiciera
en ti el milagro de las flores.

Inundarán de música  la brisa,
en  abrazos, desnudos corazones,
en la calle bañada de canciones
el sol descubrirá hoy tu sonrisa.

16 noviembre 2010

Equilibrios en dos décimas

El hombre lucha con su imperiosa voluntad contra el azar y el destino.


Tejes sin paz telarañas
construyes tu red de seda
que el cielo y la tierra enreda
en seductoras marañas.
Crees vencerlas, te engañas,
cinco sentidos concentras,
sueñas equilibrios mientras
en tus vaivenes constantes
ven los astros expectantes
que en su red aún más te adentras.

Las gradas del firmamento
que el destino te conceda,
helado tu aliento queda,
trastornado el pensamiento.
El azar en su aposento,
tus equilibrios observa,
burlón tu ánimo enerva,
apuesta con tu destino
y en su cruel desatino,
el resultado reserva.

06 noviembre 2010

No hay poema más hermoso


 Hay cosas que no se pueden expresar con palabras, ni aunque formen versos.

No hay poema que alcance
la belleza de una lágrima ambarina
inmóvil ante el beso del crepúsculo.

Ni hay verso más sublime
que esa flor solitaria y azul
brotando en el corazón de la roca.

Ni canto más exaltado
que el despliegue de luz
de una nube fecunda de sol,
preñada de tormenta.

Ni rima más perfecta  
que la sucesión de lomas
acurrucándose amorosamente,
con éxtasis de niebla.

No hay poema que contenga
palabras más bellas
que la silueta de una cumbre altiva
conversando una noche con la luna.