La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

30 enero 2011

De noche

En la noche oscura del alma, en vigilia, mantendremos una luz encendida
en la morada de la fortaleza y la confianza.  


 Contemplo la noche
desde dentro,
palmatoria en la mano
de vigilia vestida.

Los pinos se doblan al viento norte,
la lluvia fugaz e implacable
rompe espejos de estrellas.

Con la nariz pegada a los cristales,
espero,
oh corazón nocturno,
la serenata del viento,
busco recobrar el diálogo
en el pulsar y su luz.

Ahora recuerdo que aprendí
de compasión y confianza,
ahora recuerdo que aprendí
que no me abatirán las sombras.

12 enero 2011

Melodías nuevas

Quien no se ha sendido alguna vez como un pájaro, sobre las ramas desnudas de un árbol, en el invierno, inventando melodías nuevas mientas esperamos la primavera.
Sobre el altozano
reposa el invierno,
rocío templado,
escarcha el aliento.

Árbol solitario
que siempre mendigas
bosques legendarios
desde la colina,
sostenme en tus ramas
de sutiles líneas.

Soy pájaro, breve.
Desnudo eres lira,
verdor que amanece
de llanto y de risa.

No llores distancias
forjadas de asfalto,
ni caricias rotas
ni vientos amargos.

No me hables de ausencias
ni de soledades,
leve es mi presencia
sobre tu ramaje.

Olvida la nieve
que quebró tus ramas,
que un tacto de verde
me roza las alas.

Espero  tu fronda
de luces tempranas,
empapo mi sombra
con tus esmeraldas.

Un brote incipiente
en ti se despierta,
sostenme, sostenme,
soy ave que intenta

atrapar las hojas
de otra primavera,
cantar con tus notas
melodías nuevas.