La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

02 julio 2009

He venido


He venido a respirar la noche,
a beberme de un trago las estrellas,
a emborrachar mi espíritu de luces,
a despejar mi rostro de tormentas.

He venido a descalzar el alma,
a clavar a tierra las rodillas,
a levantar el cáliz de mis manos
y a brindar con mi sangre por la vida.

He venido, sin agostar raíces,
dulcemente, a desnudar misterios,
a beberme la savia de sus hojas
y a florecer sus dones en mis versos.