La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

26 febrero 2012

Vara verde

Cuando nace un poema, nos ilumina con su voz, 
es como la primera flor de la primavera, entonces, 
despertamos del letargo y somos bendecidos por la luz de la vida.

Surgiré de pronto de tu boca 
una mañana de tu vida de invierno
cuando no tengas hogar 
donde templar los huesos ateridos.

Y no sabrás de donde llegaron 
las palabras a tu boca.

Te descubrirás ante el espejo 
musitando un poema encendido de mediodía. 

Sentirás la templanza sobre los hombros 
y en tu corazón, 
un brote intenso de primavera 

Así caminarás en paz 
apoyado en una vara verde florecida 
hacia los umbrales de la aurora