La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.
Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.
29 abril 2017
08 abril 2017
Érase una tarde de abril
Érase una tarde
de abril y de lluvia.
Érase una tarde
de verde encendido.
De voces lejanas
sin pena ni gloria,
de juego de pájaros
y canto de niños.
Érase una tarde
de ahuyentar las bocas
de cántaros huecos
preñados de ruido.
Érase una tarde,
refugio a la sombra
de troncos tallados,
de versos escritos.
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