La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

16 abril 2009

La misma piel

Yo soy tú.
Tú eres él.
Ella es aquél que dobla la esquina.
Soy el que huye,
el que se entrega.
Soy el que odia
y el que perdona.
Ésta es mi patria,
soy extranjero,
ayer fui dueño, hoy inquilino,
soy campesino y mañana rey.

Yo soy el mártir y soy el verdugo,
el que suplica y el que deniega.
Soy ejecutivo de altas farolas
y el basurero de la oscuridad.
Soy pájaro libre
en el cielo roto de las ciudades,
y soy un recluso
en el suelo frío de angosta prisión.
Tú eres yo.
Yo soy tú.
Él es ella.
Ella es él.
Nosotros, aquellas,
vosotros, aquellos,
pequeños fragmentos de la misma piel.