Decimos Amor
y el día imprevisto 
un huracán de fuego 
nos arrasa el alma. 
Una tormenta cósmica 
origen de todo soplo, 
vertiginoso desorden 
de la realidad.
de la realidad.
Una borrasca anárquica 
domina las leyes humanas 
y vienen a fusionarse 
las células del alma 
con las células inertes.
con las células inertes.
Se desintegra el cuerpo, 
se recompone 
sabedor de su eventualidad. 
Entonces percibimos la energía, 
un átomo de la creación,
de la vida y de la muerte, 
de la voz infinita 
que nombró el universo.
 
