Quiero pasar de puntillas, rozando los corazones con mis alas o versos, 
sigilosamente, como la pluma de un ave o una mariposa.
Pasó como pluma 
que atravesara el aire sigilosa. 
Pasó ante sus ojos 
como un tenue vibrar de mariposa. 
Salvó con sus alas 
rincones de oscuras soledades, 
se fue con silencios 
al declinar callado de la tarde. 
Pasó como arrullo, 
como un fluir de notas musitadas, 
pasó con candelas 
por los pasillos fríos de la nada. 
Cruzó la memoria 
como roce de párrafo vivido, 
silbando canciones 
a la intemperie agraz de los oídos. 
Partió sin pan, sin senda ya marcada, 
sin levantar insignia, 
grabando sin querer en el recuerdo 
el breve parpadeo de sus días. 
A contraluz del mundo 
pasó como pluma sigilosa 
que atravesara el aire de puntillas, 
como una mariposa.
