La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

25 noviembre 2009

Todos los espejos

En memoria de las víctimas de la violencia de género.

Con ellas mi corazón, mi ánimo y mi fuerza. 




Me robaron los espejos

para que no pudiera reconocerme.
Fui hogar, puerto,
sostén, fortaleza,

remanso, caverna de silencio,
cobertor, refugio,

paño de lágrimas,

umbría en verano,

en invierno hoguera,

alcoba, vestidor y lecho. 


Fui tierra fecunda,

día laboral nunca festivo,
inventora de tiempo,
desheredada del ocio,
vida entera en ara de sacrificio.
Fui despensa generosa,
cuna, columpio y escuela,
sanatorio y velada,

espalda robusta y arrullo,
piel marcada a hierro de dueño.

Fui alfombra herida
de ardientes espuelas,

vertedero de todos los residuos.
Fui sombra, no cuerpo,
apellido sin nombre ni estrella.


Pero hoy abrí los ojos,

encendí las luces
siempre vertidas en mi alma

y abrazada al influjo de la luna
bebí de la fuente

donde brotan todos los espejos.





19 noviembre 2009

La nana triste (reposición)

20 de Noviembre. Día universal del niño.
En defensa de sus derechos.


Duermete mi niña con la nana blanca,
nana de los niños que ríen sin fin,
duermen otros niños con la nana triste,
falta la sonrisa en su rostro gris.


Duérmete mi niña con la nana blanca,
nana de los niños que les sobra pan,
duermen otros niños con la nana triste
que no tienen agua ni trigo ni sal.

Duérmete mi niña con la nana blanca,
limpia está tu cuna, dormirás en paz,
duermen otros niños con la nana triste,
su lecho es la calle, fría soledad.


Duérmete mi niña con la nana blanca,
cantarás mañana tu alegre canción,
duermen otros niños con la nana triste,
con manos armadas y ajeno rencor.


Duérmete mi niña con la nana blanca,
linda es tu carita, qué blanca tu piel.
Duermen otros niños con la nana triste
y son tan hermosos como tú mi bien.


Duérmete mi niña con la nana blanca,
duerme que naciste en un mundo felíz,
duermen otros niños con la nana triste
y en el mismo mundo no pueden vivir.



10 noviembre 2009

Sin huella

Pisamos con levedad y sin huella,
sin dejar que los pájaros se acerquen,
sin inspirar apenas
el aire que nos pertenece.


El paisaje se transforma.
Los rostros conocidos
renuevan sus rasgos,
los pájaros parten sin mirarnos.
El tiempo se consume como cera prendida.
Nosotros pasamos sin huella
abstraídos en el absurdo.