Recuerdos de una tarde de abril
Érase una tarde
de abril y de lluvia.
Érase una tarde
de verde encendido.
De voces lejanas
sin pena ni gloria,
de juego de pájaros
y canto de niños.
Érase una tarde
de ahuyentar las bocas
de cántaros huecos
preñados de ruido.
Érase una tarde,
refugio a la sombra
de troncos tallados,
de versos escritos.
beautiful poem . i consider a magnific write kisses andy
ResponderEliminarThank you very much, Andy. I am glad that you like my poems. Thank you for your visit and your amiability. Cordial regards.
EliminarQue tarde tan bonita... Esas tardes de versos no suelen salir volando tan rápido...
ResponderEliminarGracias, Danilita. Así es, esas tardes de abril se quedan en el recuerdo y en los versos.
ResponderEliminarSaludos
Mª Teresa, me ha encantado tu poema, tiene un ritmo y una musicalidad preciosas, como el canto de esos pájaros y niños... bonita tarde que el alma añora.
ResponderEliminarUn abrazo con rayos de sol.
Ángeles.
Bellísimo.
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