Los momentos más
hermosos de nuestra vida están en sus brazos
Todo
es mentira
La
cara y la cruz
brillantes,
metálicas,
difíciles
de ignorar
Los
eslabones,
que
poco a poco
forman
la boa constrictor
que
nos asfixia
y
desliga de las caricias
que
solamente importan
Es
mentira la burbuja
de
atmósfera inerte
que
habitamos
protegidos
del miedo a perder
la
protección del dios minúsculo
que
domina este mundo miserable
Todo
es mentira
Sólo
es verdad el tiempo
y
la sonrisa de los niños
Sólo
son verdad sus brazos
A pesar de todo, ya ni los niños nos hacen sentir seguros.
ResponderEliminarSus abrazos, con su cariño sincero, son tan frágiles para cargar con nuestra inseguridad, sin embargo son la verdad más grande y el más hermoso consuelo.
EliminarBesos y gracias por tu visita.
¡Cuánta razón encierran tus versos ! es cierto que estamos en un mundo injusto y deshumanizado, sin embargo en el alma de los niños hay luz...
ResponderEliminarTodo es mentira
Sólo es verdad el tiempo
y la sonrisa de los niños
Sólo son verdad sus brazos.
Ya lo dijo hace más de 2000 años un hombre bueno...¡"dejad que los niños se acerquen a mí porque de ellos es el reino de los cielos"!
Te dejo cariños con un gran abrazo.
Ángeles.
Ellos conservan la luz que los adultos con egoísmo y la avaricia vamos perdiendo entre los asuntos mundanos. Ellos aún son partícipes de la verdad, de ahí que sus brazos sean nuestra alegría.
EliminarUn abrazo también a tí, Ángeles.
Cuanta ternura desprende la imagen, que conectada con tus versos, me han llevado a una verdad muy profunda.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, la imagen es conmovedora. De la poderosa verdad de que solamente el cariño sincero importa, del abrazo de un niño, brotaron mis versos.
EliminarBesos