La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

10 abril 2015

Érase una tarde de abril


Recuerdos de una tarde de abril




Érase una tarde
de abril y de lluvia.
Érase una tarde
de verde encendido.

De voces lejanas
sin pena ni gloria,
de juego de pájaros
y canto de niños. 

Érase una tarde 
de ahuyentar las bocas 
de cántaros huecos 
preñados de ruido. 

Érase una tarde, 
refugio a la sombra 
de troncos tallados, 
de versos escritos.

27 febrero 2015

Tentación

Sólo fue una tentación. Nunca cambiaría luces de neón por una noche estrellada


Tuve la tentación
de cambiar una lámpara 
de neón
por una noche
de estrellas embriagada.
Busco porque esconde
mis respuestas 
la inmensidad del orbe.

16 enero 2015

Bailamos frenético vals (reposición)

Suceden acontecimientos cotidianamente que deberían hacernos reflexionar 
y movilizar nuestra mente y nuestro corazón. 
Sin embargo, bailamos inconscientes un frenético vals sobre el magma convulso que nos rodea.


En la falda de los montes
que escupen incandescentes becerros de oro 
bailamos frenético vals.
A la luz de los volcanes
bailamos patético simulacro de lucidez.

Reímos dichosos
mientras las blasfemias del monte
levantan nuestros pies con violencia
y en el cielo surgen muecas
que ridiculizan nuestras hazañas.

Bailamos.
Conscientes abrimos los pozos del infierno.
La tierra eructa polvo de azufre que estrangula el aire.
Bailamos frenético vals.

Perdido el miedo,
las flores encendidas que ambicionamos
llueven sobre nuestras cabezas cotidianamente
y bailamos,
bailamos frenético vals.



25 diciembre 2014

La luz del mundo en un candil

En ocasiones excepcionales una mínima luz 
es capaz de iluminar la oscuridad más intensa. 
(Villancico sacado del baúl de mis versos olvidados)
¡FELIZ NAVIDAD!

La noche es fría y oscura,
duerme un niño en un pesebre,
palmatoria de ternura
en las manos de un orfebre.

No hay hermosos alumbrados,
nadie prepara una cena,
no hay turrón ni mantecados,
ninguna campana suena.

Estrella de resplandores
sobre el establo de bueyes,
le agasajan los pastores,
le adoran magos y reyes.

Luz que habita en un candil
hecho de humana hojalata,
ilumina más que mil
candelabros de oro y plata.


12 octubre 2014

Todo para los buitres

Los buitres acaparan la mayor parte de las noticias. 
Que me perdonen los buitres de la especie animal, 
queda claro que el poema no va con ellos. 


Los buitres ávidos se agolpan
en la frontera de la avaricia.
En el rictus
de la desembocadura del hombre
la saliva amarga del infierno
amamanta a las bestias.

Amanece una estrella infame por occidente
y a oriente crece una luna sembrada de odio.

Mientras,
un baile de espejos en órbita
envía falsos reflejos al mundo,
y el mundo, sin conciencia,
rota sobre su propio ombligo
aquejado de narcisismo y obsesiva estética.

Todo para los buitres
que se alimentan de la muerte.

Todo para los buitres
entronados en la cumbre de lo corrupto.