Los recuerdos felices nos servirán de bastón para sostener el peso de los años.
Cuando sea el bastón mi compañero
aferradas a su puño mis manos
arrancaré sonrisas al recuerdo,
al implacable peso de los años.
aferradas a su puño mis manos
arrancaré sonrisas al recuerdo,
al implacable peso de los años.
La plaza iluminada por los niños,
el sol de sus caritas en el parque,
los árboles, la fuente y los mirlos.
Juegos de arena y agua de la tarde.
el sol de sus caritas en el parque,
los árboles, la fuente y los mirlos.
Juegos de arena y agua de la tarde.
Que ser niños nunca salga de nosotros y podamos utilizarlo en momentos que la desesperanza veamos que está acechando a nuestra alegria por vivir. Gracias Mª Teresa
ResponderEliminarY cuando la vida ya tenga poco o nada que ofrecernos, siempre nos quedarán esos recuerdos de infancia, de la nuestra y de cuantas hemos visto y contemplado con la dulzura rebosando en los ojos.
ResponderEliminarBesos
La vida siempre tiene un poco de algo, no se que para seguir...
ResponderEliminarPese al bastón, mirando la inocenciaque tambiém nosotros poseimos.
Aferrados al bastón recordaremos los sueños.
Saludos desde El Bierzo