Sobre la arena
rota la brújula,
marca la aguja
el norte, el norte.
El mar está oscuro,
la corriente es fría,
no hay puerto ni guía,
al norte, al norte.
Yunques de plata,
martillos e oro,
huyendo del lodo,
al norte, al norte.
Al norte la casa,
el pan, la justicia,
la paz, la esperanza,
al norte, al norte.
Espaldas mojadas,
la barca, las rocas,
la brújula rota,
al norte, al norte.
Yertos en la arena
quedaron los cuerpos,
sin llantos ni duelos,
al norte, al norte.
Bien, bello blogs sigue escribiendo. Ok.
ResponderEliminarVisitame: poemati.blogspot.com si puedes y dime que piensas.
Bonito poema sobre esta realidad innegable. Muchos la verán, otros la negarán, algunos la justificaran, criticarán, pero la realidad seguirá allí...al norte, al norte. Gracias Ma. Teresa por estos versos.
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