La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.
Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.
08 diciembre 2020
25 noviembre 2020
TODOS LOS ESPEJOS
En memoria de las víctimas de la violencia de género.
Con ellas mi corazón, mi ánimo y mi fuerza.
Con ellas mi corazón, mi ánimo y mi fuerza.
Me robaron los espejos
para que no pudiera reconocerme.
Fui hogar, puerto,
sostén, fortaleza,
remanso, caverna de silencio,
cobertor, refugio, paño de lágrimas,
umbría en verano, en invierno hoguera,
alcoba, vestidor y lecho.
Fui tierra fecunda,
día laboral, nunca festivo,
inventora de tiempo,
desheredada del ocio,
vida entera en ara de sacrificio
Fui despensa generosa,
cuna, columpio y escuela,
sanatorio y velada,
espalda robusta y arrullo,
piel marcada a hierro de dueño
Fui alfombra herida de ardientes espuelas,
vertedero de todos los residuos,
fui sombra, no cuerpo,
apellido sin nombre ni estrella.
Pero hoy abrí los ojos.
Encendí las luces siempre vertidas en mi alma
y abrazada al influjo de la luna
bebí de la fuente donde brotan todos los espejos.
16 noviembre 2020
Los pies descalzos del Maestro
Es el ritmo libre
de los pies descalzos,
que el viento en la hierba
verde en la ladera
inclina hacia el mar.
Sigue el paso firme
por el campo abierto,
en la arena ardiente,
en camino ciegos
de la gran ciudad.
Caminar errante
abriendo caminos
que canta el poeta,
sólo dejan senda
de agua y de sal,
mas la huella firme
de la piel desnuda,
molde voluntario
que deja en el barro
su huella y se va,
abre los caminos
marca buen sendero,
su entrega sincera
es huella en la piedra.
No se borrará.
01 noviembre 2020
Nudismo
Si sirviera
quitarse la máscara
y quedar desnudos,
trasparentes,
ante los ojos del aire.
Pero el aire sufre
la impureza del escándalo,
aquí, la desnudez es lasciva.
En la calle se suceden los desfiles,
penitentes ebrios
pisan los clavos de los crucificados,
las manos de los mendigos,
las bocas de los hambrientos,
las heridas de los vivos,
la felicidad de los locos.
Entablar la huida sería fácil.
Huir hacia la contemplación,
olvidar la rotación del mundo,
desnudos y absortos ante el milagro
de una flor de intensísimo azul,
minúscula,
sobreviviendo en el corazón de una roca.
23 octubre 2020
Las últimas espigas
Decía Miguel Delibes en su discurso de ingreso en la Real Academia Española: ¿...Qué será de un paisaje sin hombres que en él habiten de continuo y que son los que le confieren realidad y sentido...? ¿...Qué interés tiene preservar la Naturaleza ... si no se puede encontrar allí a los que saben dar su nombre a la montaña, y que al hacerlo, la dan vida?...
Yo recogí las espigas
de la tierra de mi padre
cuando los guardianes del mundo
andaban solos por los caminos.
Ladraban los lebreles
y el eco repetía lejanamente
los nombres de los muertos.
La luz tornasolada desciende
al encuentro con la noche,
los senderos desolados,
ni un alma frecuenta
los montes atardecidos.
Cuando vuelvan, si regresan,
se habrán borrado los nombres
del lugar y de las cosas.
Caerá la lluvia, llanto sin consuelo
por el abandono y el olvido.
Yo recogí las espigas
supervivientes de la postrera siembra,
las últimas espigas
de la tierra de mi padre.
Pan de centeno traigo
para alimentar los nombres
del lugar y de las cosas.
Pan de centeno traigo
para el recuerdo y tus ojos.
de la tierra de mi padre
cuando los guardianes del mundo
andaban solos por los caminos.
Ladraban los lebreles
y el eco repetía lejanamente
los nombres de los muertos.
La luz tornasolada desciende
al encuentro con la noche,
los senderos desolados,
ni un alma frecuenta
los montes atardecidos.
Cuando vuelvan, si regresan,
se habrán borrado los nombres
del lugar y de las cosas.
Caerá la lluvia, llanto sin consuelo
por el abandono y el olvido.
Yo recogí las espigas
supervivientes de la postrera siembra,
las últimas espigas
de la tierra de mi padre.
Pan de centeno traigo
para alimentar los nombres
del lugar y de las cosas.
Pan de centeno traigo
para el recuerdo y tus ojos.
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