Contemplo una estrella descolgándose de la luna y sé que soy
una ínfima partícula en el universo, en el tiempo y en el espacio que ignoro, la
memoria de lo que seré en un futuro, hoy ya la guarda el universo.
Lucero que de la Luna
te descuelgas como lágrima.
Gota nacarada que vence
la atmósfera que me abarca.
Por contemplarte soy
faz de luna en torno a ti.
Ven cuando fluyan en mí
corrientes de efluvios solares.
Ven a mí, hazme
recordar,
refréscame la memoria de lo que seré
cuando sepa mi edad
o la hora de tu fusión en el cosmos.
En ese momento comenzaré a recordar
ResponderEliminara saberme viva
a entender que cada edad ofrece algo distinto
y que no debemos matar la ilusión por vivirla..
Me gusta leer tus reflexiones, cortitas y al grano para no despirtar el mensaje que nos traes. Un besazo Mª Teresa
Es lindo lo que has escrito Maria Teresa, ademas de ser una profunda reflexión, es cierto que con cada amanecer la vida nos regala una página en blanco para escribir, escribir, lo que seguramente está ya escrito para nosotros en el Universo.
ResponderEliminarGracias porque en este momento necesitaba leer algo así y tú lo has logrado con tu poema y la anotación primera.
Un abrazo
Somos ínfimas partículas en el universo, pero aún así formamos parte de él, y sin nosotros ya no sería el mismo universo, sino otro, no sé si mejor o peor, o quizá semejante, pero nunca el mimo, así que demos gracias por esa pequeña influencia que se nos permite y que no siempre sabemos aprovechar.
ResponderEliminarBesos
Palabras intensas que hacen recordad la fragilidad del ser. Preciosas por cierto.
ResponderEliminarUn abrazo
Recordar lo que somos realmente, lo que seremos, lo sabe el universo, lo guarda, lo podemos leer contemplando una noche serena, alejándonos de lo artificial que nos envuelve.
ResponderEliminarGracias, amigas, por vuestros comentarios.
Besos