Volver sobre la ciudad olvidada,
en la cumbre de su sabiduría.
Volver sobre las ruinas de sus esplendores
Volver a releer el polvo de los muertos.
Su sepulcro está en la jungla
de la misma historia de los pueblos,
sobre ella, una lluvia piadosa
destilan las nubes permeables de luz.
Hablemos ahora del llanto por los siglos,
de la leyenda del hombre
y su curso de nuevo equivocado,
la ruta circular que torna otra vez hacia el fracaso,
el despertar de un sueño que nunca se lograra.
Hablemos de romper el círculo de la decadencia humana
de levantar imperios a golpe de corazón
para que las ruinas de las ciudades
sólo entierren los errores
que no volverán a cometerse.
Se logrará romper el círculo... porque ante la voracidad del imperio creado a base de palos y de miedo... está siempre el ser humano que mira al imperio con desdén como diciendo "tú decadencia es infinita, yo en cambio soy vida triunfante en cada respiración, mientras tú intentas hacer de mi un sacrificio... yo me doy cuenta y con ese darme cuenta, revivo."
ResponderEliminarEstimada Teresa, antes de nada agradecer tu amable comentario a ese "circo" al que, por desgracia, seguimos impasibles contemplando. La "estupidez" humana continua gozando de buena salud y nuestros dioses son ahora la basura de nuestra propia miseria.Leo tu poema bajo un mágico fondo musical del grupo enya y me absorbe la placidez del instante.Tal vez un día las cosas cambien y los poetas dejen de fabricar esperanzas y de ser rebeldes. Termino con una frase de un amigo: "Qué sería de los sueños sin poetas...?"
ResponderEliminarMe gusta tu Blog y aqui te dejo registro de mi visita. Tambien te añado a mi lista de favoritos. Saludos.
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