La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

12 julio 2014

La venganza


Amargas estrellas metálicas
llueven en la esclava quietud de la noche.

La tierra escupe 
ascuas de odio hacia el cielo.

Mientras, una paloma oscura
guarda el equilibrio, 
enferma ante el abismo tenebroso.
Y otra vez caminamos perdidos
entre las telarañas de la venganza.

Al acecho está el arácnido 
de la auténtica muerte.

Caín, Caín.
¡Ay! Que no debemos vengar
la sangre derramada.