La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

29 marzo 2009

Tierra castellana

A la gente de mi tierra.
Soneto a la vieja y amada Castilla.

A ti, tierra mía abandonada,
que no diste los frutos generosos
que los hombres a brazos laboriosos
te pidieron al arado y a la azada.

A encina de tu campo polvoriento,
bajo su sombra recia y centenaria
reposaré mi pluma solitaria
y nutriré de ti mi pensamiento.

De mi pueblo, sus montes ancestrales
guardan paz y silencio de capilla
donde lanzo a las ondas orbitales

el soneto amasado con semilla
de mi tierra y azules celestiales
de los campos abiertos de Castilla.