La marejada que afecta al mundo amenaza nuestros castillos de arena.
Se derrumban los castillos 
sobre la arena del mundo 
del hombre y sus paraísos. 
 Se incorporan al segundo 
los oleajes dormidos. 
De la ola, la marea, 
mar adentro los arrastra, 
de sus pilares de arena 
se nutre la marejada. 
El ladrón su alforja llena, 
el viento barre la playa.
 
