La gran duna se mueve lentamente; a menudo, duerme; pocas veces el viento provoca el despertar para escribir su historia.
Su aptitud da forma al paisaje que la rodea.
Nosotros
la gran duna afable que ignora,
que asiente, que torna,
que aplaude la arenga que sopla,
la gran duna afable que ignora,
que asiente, que torna,
que aplaude la arenga que sopla,
que se inclina al norte, al sur,
a diestra, a siniestra.
Nosotros que apenas escuchamos,
que vemos apenas,
hablamos largamente de otras cosas,
como por ejemplo,
de la altura que nuestros granos alcanzan
aunque el viento en un instante los venga a enterrar.
Nosotros que vamos de la agenda laboral
al dibujo de la colcha de la cama
gastando nuestro aliento en escaparates de baratijas.
Nosotros que adoramos las estrellas del mundo
que ignoramos las del firmamento.
Nosotros, estrellas ignoradas,
ignorantes de nuestra luz.
a diestra, a siniestra.
Nosotros que apenas escuchamos,
que vemos apenas,
hablamos largamente de otras cosas,
como por ejemplo,
de la altura que nuestros granos alcanzan
aunque el viento en un instante los venga a enterrar.
Nosotros que vamos de la agenda laboral
al dibujo de la colcha de la cama
gastando nuestro aliento en escaparates de baratijas.
Nosotros que adoramos las estrellas del mundo
que ignoramos las del firmamento.
Nosotros, estrellas ignoradas,
ignorantes de nuestra luz.
Nosotros que sufrimos las heridas
infligidas por nuestras propias manos
armadas con intenciones mayúsculas.
Nosotros que lloramos nuestros muertos.
Nosotros que morimos en silencio.
Multitudinaria muerte,
solitaria muerte,
desnuda, desnutrida,
desamparada muerte.
Nosotros y nuestros ojos grandes
como soles oscuros,
esclavos de vuestra corte y vuestro placer.
Nosotros, víctimas sin ojos,
verdugos amamantados de venganza,
soldados paridos para el odio,
mártires sin perdón y sin cruz.
Nosotros, la gran duna afable
que se inclina fervorosa,
arrodillada ante tabernáculos terrenales,
rendida ante una falsa y blasfema fe.
Uhmm María Teresa me temo que no sé que significa la gran duna pero puedo advertir por tu poema que congrega a multitudes;m me gustó la emoción desatada en tus estrofas. Un gran abrazo
ResponderEliminarSí, así somos nosotros, de todo tenemos un poco.
ResponderEliminarEs muy desgarrador este poema, pero tal y como nos tienes acostumbrados, perfecto y hermoso.
Un abrazo
Este es un poema que define con exactitud, esa duna que es la sociedad actual.
ResponderEliminarNosotros, la gran duna afable
que se inclina fervorosa,
arrodillada ante vuestros mundanos altares,
rendida ante vuestra falsa y blasfema fe.
Un abrazo y gracias
Rita
Bella alegoría, o esome parece. Me ga gustado muchídimo y sobre todo lo referente a la muerte.
ResponderEliminarBesitos de lindo fin de semana M Teresa,
Y es que somos tan gregarios que al final nos convertimos justamente en eso en uno de los granitos de arena que conforman la enorme duna que algún viento malicioso consigue desplazar a su antojo o arrojar contra el mundo cuando se cansa de jugar.
ResponderEliminarMuy profundo, Teresa, invita a esa reflexión que todos deberíamos hacer más a menudo, sobre si obramos por voluntad propia, o por la voluntad impuesta por una mayoría que nos arrastra o por la arenga de los más astutos.
Besos
Grato leerte.
ResponderEliminarTal cual somos, como dunas o rebaños de ovejas.
Y....no despertamos, no con violencia, pero por lo menos ir de a poco realizando actos que nos mejoren y por añadidura al resto de los seres.
Cariños
esta asturiana sin esperar ser molestia se queda de tu seguidora por la sublime belleza y profundidad que contienen tus letras, muchisimas gracias por concedernos el honor de ser participes de ellas, un besin muy grande.
ResponderEliminarNosotros que adoramos las estrellas del mundo
ResponderEliminarque ignoramos las del firmamento.
A esto se le denomina, ceguera voluntaria, y como dice el refrán; "no hay peor ciego que el que no quiere ver" Amiga mia, son tantas y tantas las atrocidades... que incluso llegamos a balancearnos en nuestro bloque de hormigón.
Un abraciño
Nosotros que deberíamos cambiar tantas cosas y nos quedamos parados viendo lo que ocurre a nuestro alrededor...
ResponderEliminarSaludos
El Drac
ResponderEliminarSi, habla de multitudes. Multitud de mentes, inocentes, confiadas, manejadas al antojo de intereses mayúsculos.
Verdial
Tratamos de resistir a la corriente. Tratamos de levantar la flor de la palabra como un grito de rebeldía.
Rblanco
De un lado a otro del mundo la gran duna se compone de los que “hablamos largamente de otras cosas” mientras muchos mueren en silencio, “Multitudinaria muerte, solitaria muerte, desnuda, desnutrida, desamparada muerte; mientras otros son “soldados paridos para el odio, mártires sin perdón y sin cruz”. Así es la gran duna, como bien denuncias en tu blog.
Rosscanaria
Hablo de los que mueren en silencio, los muertos del olvido, que no se sienten amparados ni para morir. Gracias Rosscanaria
Narci.
Qué bien lo has explicado en el segundo párrafo. Así es, ¿nos movemos a voluntad propia o por la arenga de los más astutos?
Abuela Ciber
Eso intentamos, coincido contigo, realizar actos que a poco nos mejoren a nosotros mismos y al resto de los seres.
ONZA-ONZA
Gracias por tus hermosas palabras y por seguir mis versos. Adoro Asturias, la he visitado varias veces y me parece hermosísima.
Rosa María
Si, tenemos una ceguera voluntaria para las estrellas del cielo y peor aún no vemos ni nuestra propia estrella. Perdemos el tiempo en estrellas mundanas y es escaparates de baratijas que nos distraen sin enriquecernos en absoluto mientras nos balanceamos en nuestro bloque de hormigón.
Begoña
Ser conscientes de lo que somos es la esperanza de descomponer “La gran duna” y que cada uno de sus granos tomo su propia identidad.
Gracias a todos por la amabilidad de vuestros comentarios. Un abrazo.
Visitandoe y dejando cariños!!!!!
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