En la anarquía gramática
desobediente de lógica
jugando con la dialéctica,
en la duda de lo lícito
transito por la poética.
¿Por qué canto? Gran incógnita.
Canto con alegre cítara
humildes letras histriónicas,
con trompeta apocalíptica
boca de los siete arcángeles.
Carente de estilográfica
uso unos pinceles mágicos
como los duendes pictóricos,
plasmo las virtudes ínfimas,
las miserias de los álgido.
En mi universo minúsculo

vivo dimensiones vírgenes
de naturaleza indómita
e indago allá en los orígenes
fuente de emociones cósmicas.
En el blanco de las páginas
arrastrada por las sílfides
despliego velas esdrújulas,
viajo de fosas pacíficas
a los cuadrantes de Andrómeda.
Canto los días difíciles
o musicales de mi ánimo
y confirmo con mi rúbrica
las bendiciones sin límites
del Espíritu Magnánimo.