La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

24 mayo 2011

El nido


Proteger a nuestros hijos, crear para ellos un nido cálido, hasta que se hagan fuertes las alas de su libertad y puedan defenderse del vuelo de las águilas


Duerme, duerme
sobre la almohada blanda
de mi vientre.

Reposa tu rostro
entre mis pechos de arena
que yo voy arrastrando
mis raíces hambrientas
por el asfalto de herrumbre
hasta encontrar la fisura,
donde los tallos tiernos
brotan sólo para tu boca.

Trenzaré para ti un nido fuerte,
lo pondré en un lugar oculto
para que cuando despiertes
no alcancen tu vuelo las águilas.


A mi hija

08 mayo 2011

La tibieza

¿Vivimos en un mundo llamado tibieza?
La vida necesita el color del corazón.


Hay un lugar de trigo derramado,
de palomas en vuelo prisioneras.
Hay música con alas que libera
los cuerpos a tierra derrotados.

Hay un lugar que envuelve voluntades
en papel de regalo con sonrisas,
que arrebata las horas con la prisa
de caducas y sordas vanidades.

Hay un lugar que llena los rincones
de mundos ausentes de concierto,
en su honor se quebrantan las razones
del corazón que muere en el desierto.

Un lugar de oro idolatrado,
de miedos en falsa encrucijada,
desidia que nunca ha derrotado
la invisible faz de la alambrada.

Hay un lugar de historias que no saben
por qué enferman sus días de tristeza,
la vida a galope hasta que acabe
en el pantano gris de la tibieza.