La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

23 octubre 2010

Pañuelos tatuados

La misión de poeta y la poesía es enjugar las lágrimas, sacudir el pañuelo en nombre del amor, la paz, el perdón y la justicia, invocar la alegría y la Vida y enjugar las lágrimas.

 


Te he llamado para que cantes
en los callejones de la inmisericordia,
en los de la ruina y la muerte invocada.

Te requiero para loar
el regreso de los hijos de Caín,
para alejar el abatimiento y la miseria,
para que mueras cantando
los dones de la Vida.

Te he llamado para despejar la tristeza
de las frentes sin lauro
y enjugar sus lágrimas
en tus pañuelos blancos tatuados.