Una vez, el Edén dejó caer sobre nuestro corazón una gota efímera, buscamos el retorno a él, incansables.
Esta loca obsesión
de andar bajo las piedras
buscando el corazón
de agua de las nubes.
La gota que ofreciera
el legendario Edén,
jardín que apenas tuve,
retorno que no sé.
de andar bajo las piedras
buscando el corazón
de agua de las nubes.
La gota que ofreciera
el legendario Edén,
jardín que apenas tuve,
retorno que no sé.