La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

10 octubre 2010

La gota del Edén

Una vez, el Edén dejó caer sobre nuestro corazón una gota efímera, buscamos el retorno a él, incansables.


Esta loca obsesión
de andar bajo las piedras
buscando el corazón
de agua de las nubes.

La gota que ofreciera
el legendario Edén,
jardín que apenas tuve,
retorno que no sé.