La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

22 marzo 2010

Llanto por Gaia

Me duele tu soledad 
como me duele la mía. 
Me duele tu desamparo 
al igual que mi abandono. 

¡Me aflige tanto tu muerte 
razón de mi descuido! 

Me aflige tanto tu muerte… 
porque morirás por mí 
y yo moriré contigo.