La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

18 mayo 2009

Su huella

En memoria de Mario Benedetti

Le alcanzó la muerte
con sangre en la pluma,
corazón de antorcha prendida
en lo alto empuñado.

Quedó, sin embargo,
su voz,
espada cuya hoja viva
sigue cortando la historia.

Voz que moldea perfiles
de espíritus rebeldes,
almas inquietas que romperán
la opacidad de estas ventanas.

Murió empuñando la pluma
como única arma.
Miríadas de palabras su ejército
dejan en la batalla del mundo
su huella.