La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

24 marzo 2009

El rostro de Gaia



Yo te imaginaba fuente,
parto de roca y de agua,
abrazo de verde, verde
madre de luz y montaña.

Te descubrí virginales
transparencias verde y agua
de cabellos celestiales
vertientes sobre tu espalda.

Así dibujé tu imagen,
corazón de cueva clara,
madre templo de la tierra,
tu rostro verde esmeralda.