La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

06 marzo 2009

Si hubieras sido azul

Si hubieras sido azul
como el cielo de agosto
yo habría sido espejo de agua.
Si hubieras sido mies
con nana de viento,
mis dedos brisa, caricia de tu pelo.

Si hubieras sido gaviota
buscando en la roca el beso y el refugio,
yo habría sido roca navegante
siempre en tu rumbo.

Si hubieran tenido el canto
de golondrinas alegres tus ojos,
yo habría sido eterna tarde de verano.

Si hubieras sido azul,
la niebla se abriría en transparencias
y la noche oscura,
iluminada por cien lunas,
habría sido día
y yo habría sido transparencia de niebla,
día de lunas iluminado.

Si hubieras sido azul,
en mi primavera blanca
no se habrían marchitado las rosas
ni las fuentes abandonadas por el agua,
gargantas mudas por telas de araña.

Si hubieras sido azul,
yo primavera de rosas azules,
manantial infinito cantando amores.

Si hubieras sido azul claro
de cielo en la madrugada
yo habría sido espejo de agua,
nana de viento, roca navegante,
manantial de canto, día de luna,
si tú, hubieras sido azul.