La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

16 diciembre 2008

Condicional

Si ambiciono un estanque
tan grande como el mar
agostaré la fuente.

Si deseo de mis manos
un jardín amplio como la selva
devastaré Amazonia.

Si mi espíritu no se sacia
del vértigo que respira
agotaré la atmósfera donde existe.

Si no quiero mirar
no podré ver ante mis ojos
el fragmento de verdad que me corresponde.

Si no quiero escuchar
no podrán, en mi corazón de tierra,
susurrarme el rumor del mar las caracolas.