La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

25 octubre 2008

Palabra de honor


Mírate.
A penas te reconoces ante el espejo.
No eres sombra siquiera de lo que fuiste.

Mírate arruinada por traiciones y manos desleales.
¿Qué quedó de tu código de honor?
Fue ahogado por montañas de papel,
alimento para el fuego.
Documentos sellados por eruditos
se dicen dotados de honor y de justicia
pero son calzado de colosos.

Mírate.
Recuerda cuando fuiste poderosa,
cuando tu fuerza levantaba el honor de los hombres
y en la estrechez de las manos
se firmaba su honradez y su fama.

Mírate.
En el mercado púrpura de las plazas
eres vendida al mejor postor,
moneda de cambio sin valor es tu último destino.

Mírate.
Palabra de honor que no te reconozco.