La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

13 enero 2013

Sin Rencor

Olvidar el rencor, buscar la reconciliación y seguir el camino en paz con uno mismo y con los demás.
He aprendido a olvidar
la herida
de ayer y la lágrima,
a buscar
en el espejo, solamente,
la imagen límpida del alma,
a escapar
del rencor y de la ira
a seguir el camino
 y pasar la página.

14 comentarios:

  1. Si has parendido todo eso, sin duda has aprovechado bien las lecciones de la vida.

    Pocas cosas hay que menoscaben tanto nuestro espíritu como el odio, la ira o el rencor.

    Hermosos y acertadísimos versos.

    Besos

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    1. El odio, la ira o el rencor son una carga demasiado pesada que no merece la pena llevar.

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  2. El rencor y la ira,es una enfermedad que pudren el alma.Hermosa lección nos ofreces Teresa, gracias y felicidades por lo conseguido.Bss

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    1. El rencor nubla la mente e impide el enriquecimiento del espíritu.

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  3. Qué buen poema. Sin el perdón y la misericordia no se puede vivir.

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    1. Cierto, no se puede vivir. El perdón y la misericordia iluminan el alma.

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  4. Es lo mejor para seguir caminando, guardar rencor solo reporta hiel y ella nos envenena por dentro..., que no, que estar agusto con uno mismo siempre ha de ser lo más importante. Un besazo guapa

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    1. Así es, el rencor envenena la existencia y no se puede vivir a gusto, mejor quitárselo de encima lo antes posible.

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  5. Decía Platón que es peor cometer injusticia que padecerla...

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  6. Es peor, sin duda, cometer injusticia, sin embargo, en la realidad cotidiana, parece que las palabras de Platón no tienen mucho seguimiento.

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  7. Felicidades por la luz de tus palabras.Un placer saludarte.Un beso.

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  8. Mª Teresa, dejas una entrada maravillosa, el rencor hace su nido en el alma y te corroe por dentro. Es todo un reto hacer lo que dice tu poema... he aprendido a olvidar la herida... Me quedo con esta frase, que está llena de luz.

    Un abrazo con estrellas de esperanza.

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  9. Querida amiga la vida es un constante aprendizaje y cuando la madurez noe lleva al paraiso de la calma, todo lo demás ya es superable.
    Un abraciño,
    Rosa María Milleiro

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  10. Has aprendido a ver tu alma limpia...
    Un abrazo.

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