La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

24 mayo 2011

El nido


Proteger a nuestros hijos, crear para ellos un nido cálido, hasta que se hagan fuertes las alas de su libertad y puedan defenderse del vuelo de las águilas


Duerme, duerme
sobre la almohada blanda
de mi vientre.

Reposa tu rostro
entre mis pechos de arena
que yo voy arrastrando
mis raíces hambrientas
por el asfalto de herrumbre
hasta encontrar la fisura,
donde los tallos tiernos
brotan sólo para tu boca.

Trenzaré para ti un nido fuerte,
lo pondré en un lugar oculto
para que cuando despiertes
no alcancen tu vuelo las águilas.


A mi hija

8 comentarios:

  1. Que bello que sublime que intenso amor de madre nos entregas en tus versos.. amiga..



    Excelente como siempre..

    Un abrazo
    Saludos fraternos...

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  2. Precioso. Con esa canción de cuna, cualquier niña dormiría feliz. Me alegro mucho por tu hija y por ese amor de madre.

    Un abrazo.

    Jorge Andreu

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  3. Sencillamente bello Teresa,precioso....A un hijo todo lo mejor....Besos

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  4. Precioso poema, orgullosa estará tu hija de ti mmmmm. ¿sabes qué? incluso cuando vuelan en libertad, el aguila está al acecho y el miedo a que les puedan hacer daño no sale nunca de nosotros, me lo dice la experiencia. Cuando asistí al parto de mi nieta, quería empujar por mi hija, cuando su mano apretaba la mia porque el dolor era insoportable sentí la impotencia de no poderla proteger uffffffff... El mundo les dará momentos de los que nuestra enseñanza y protección servirá para que salgan aun a trompicones, para eso les hemos intentado hacer fuertes. Besitos (espero que así si pueda colgar el comentario)

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  5. Y sola, y sin su nido, volará el pájaro el encuentro del sol.

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  6. Teresa:

    hermosa tarea la que tenemos las mujeres.Dar vida y preservar la especie.A esto le agregamos el ingrediente esencial que es amarla.

    Saludos desde Chile

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  7. Y abonar con amor y moral su crecimiento. Un poema tierno. Un abrazo fraterno a ti y a tu hija.

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  8. Preciosa nana, que sólo desde corazón inmenso de una madre amante podría brotar con tanta fuerza y entrega.

    Besos

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