La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

07 diciembre 2010

Pasó

Quiero pasar de puntillas, rozando los corazones con mis alas o versos, 
sigilosamente, como la pluma de un ave o una mariposa.

Pasó como pluma
que atravesara el aire sigilosa.
Pasó ante sus ojos
como un tenue vibrar de mariposa.

Salvó con sus alas
rincones de oscuras soledades,
se fue con silencios
al declinar callado de la tarde.

Pasó como arrullo,
como un fluir de notas musitadas,
pasó con candelas
por los pasillos fríos de la nada.

Cruzó la memoria
como roce de párrafo vivido,
silbando canciones
a la intemperie agraz de los oídos.

Partió sin pan, sin senda ya marcada,
sin levantar insignia,
grabando sin querer en el recuerdo
el breve parpadeo de sus días.

A contraluz del mundo
pasó como pluma sigilosa
que atravesara el aire de puntillas,
como una mariposa.