El hombre lucha con su imperiosa voluntad contra el azar y el destino.
Tejes sin paz telarañas
construyes tu red de seda
que el cielo y la tierra enreda
en seductoras marañas.
Crees vencerlas, te engañas,
cinco sentidos concentras,
sueñas equilibrios mientras
en tus vaivenes constantes
ven los astros expectantes
que en su red aún más te adentras.
Las gradas del firmamento
que el destino te conceda,
helado tu aliento queda,
trastornado el pensamiento.
El azar en su aposento,
tus equilibrios observa,
burlón tu ánimo enerva,
apuesta con tu destino
y en su cruel desatino,
el resultado reserva.
construyes tu red de seda
que el cielo y la tierra enreda
en seductoras marañas.
Crees vencerlas, te engañas,
cinco sentidos concentras,
sueñas equilibrios mientras
en tus vaivenes constantes
ven los astros expectantes
que en su red aún más te adentras.
Las gradas del firmamento
que el destino te conceda,
helado tu aliento queda,
trastornado el pensamiento.
El azar en su aposento,
tus equilibrios observa,
burlón tu ánimo enerva,
apuesta con tu destino
y en su cruel desatino,
el resultado reserva.