La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

05 junio 2010

El mínimo esplendor de la vida

Con cariño y admiración a todos  los compañeros/ras poetas.
Reclamo tu atención
desde el lugar que habitan las violetas,
la tímida emulsión,
la tinta con que llevan los poetas
escrito el corazón.

Acerca los sentidos
a las mínimas violetas florecidas,
sus mágicos fluidos
no perfuman inmensas avenidas
de ángeles caídos.

No invocan atención
ni llenan los salones de la audiencia,
las luces de neón
no alcanzan la exquisita esencia
que brota en un rincón.

No saben de rencillas
de los grandes jarrones de claveles
y rosas amarillas.
Los poetas no llevan cascabeles.
dialogan de puntillas.