Bajo el influjo de la Luna
Luna lame
con tu lengua
láctea, dulce,
lomas suaves
de mis campos,
ten piedad.
No me niegues
la blancura
de tu beso
y las noches
al abrigo
de tu faz.
Luna buena
viste pronto
nubes frías
con tu rostro
blanca seda.
Qué bondad.