La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.
Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.
02 septiembre 2009
Simple ambición
Quiero, solamente,
callejear entre los albores húmedos
de sábanas tendidas al sol
y escuchar al alba
el coro madrugador de los pájaros
o deambular por los pasillos de un silencio
profanado sólo por sonidos puros.
Pasar la tarde de verano
entre la cal de la pared
y las hojas del cuaderno
dando a luz gaviotas que se posen
en las blancas arenas de tu alma.
Etiquetas:
Diálogos al Alba © Teresa S.M.
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