La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

08 febrero 2009

Números

Ante la crisis, hagamos números.

Los números forman secuencias,
cálculos astronómicos de materia gris.
Los números salpican
telúricos movimientos terrenales
y dicen medir el corazón de las estrellas.

Los números saben
la distancia entre dos puntos imaginarios,
miden las intenciones de la mente
y la multiplican con ambición
pero no saben hallar el área
de la circunferencia de un abrazo
ni la velocidad de la luz
con la que alcanza su anhelo una mirada.

Los números sacan la raíz de altos standings,
no dividen justamente los beneficios,
no suman las ganancias sin lucro
pero son capaces de asentar la lógica
en los intereses de la guerra.

Los números descifran la clave de los nombres
pero no decodifican su misterio
ni resuelven su equivalencia con el espíritu.

Los números,
su lenguaje, su combinación,
la geometría de sus fórmulas,
nos permiten indagar, embarcados en la ciencia,
de las puertas de la vida a la profundidad del cosmos
pero aún no han hallado justificación
a la aparente anarquía del amor.