La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

15 enero 2009

Muros

Muros que sois anchos
alzados en roca
prisión de las fuentes
de todo jardín.

Cueros tatuados
de grafiti anónimo
o palmas de manos
en donde la hiedra
trazara sus líneas,
destinos de cal.

Muros que sois siempre
prisión de miradas,
que rompéis las alas
de buena canción.

Muros de fronteras
que nunca lo fueron
o muros tan largos
donde las conciencias
apoyan su espalda
para dormitar.

Cubiertos de musgo,
muros olvidados,
muros de silencio,
de odio, de duda,
de piedra, de acero,
muros de papel.
Muros horadados
por soplos de viento
que les dio secretos
que deben guardar.

Muros con historia
que a historia cayeron.
Muros de alambrada,
de agua, de forja,
muros invisibles,
muros de cristal.

Cesad y rendíos
Muros desalmados,
regresad al polvo
de origen. Caed.

09 enero 2009

Un solo pan

Escuchad mi voz paupérrima.
No quiero alcanzar tesoros
que enriquezcan lo que nace sobrio.

Me duelen los ojos de luchar.
Las palabras se agolpan en los labios
como dagas para romper la mudez.

He visto en el cielo a los pájaros

trazar su vuelo en dirección contraria
al filo de la espada.

He visto desmoronarse
la espléndida visión que aparecía
y surgir, funestos, los rasgos
de lo que sólo era miseria.

Qué difícil es levantar el futuro
sobre unas manos nuevas, inocentes.
Qué difícil es que las migajas de la común unión
esparcidas por el mundo
se reúnan de nuevo en un solo pan.