La poesía toca con sus alas lo más pequeño, lo más excelso, toca el dolor y la alegría.

Nos pega a la tierra, a los seres vivos, nos eleva y transporta a otra dimensión.

12 septiembre 2008

Caricia de trigo


¡Ay! Quién pudiera
volver otra vez
a un tiempo testigo
de ingenua niñez.
Caricia quisiera
cálida del trigo
limpio de la era.